Ingenieros) ha dejado al Dr. Onaindia, ejemplo de hombre de bien y a-
mante de su país, al que siempre le ha entregado el máximo de su es
fuerzo; se ve anulada por las múltiples adhesiones que su renuncia ha
provocado entre la intelectualidad argentina y extranjera las que, no
dudo, habrán de gratificarlo, pero no solucionarán el problema argenti-
no de prescindir de los hombres pensantes para el manejo de la cosa
pública en todos sus aspectos. "Cuando se tiene vuelo de perdiz, no se
tolera el vuelo del águila"
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o d
Alberto Enrique Ravier